Tú eres como esa estrella
lejana pero no ausente.
Tú, que como ella
alumbras mi vida,
en tu lejanía encuentro
el deseo de tenerte.
Tú, mi luz y mis sombras,
eres mi felicidad y mi agonía.
Agonía por no verte,
por no ser mía,
felicidad por llevarte siempre
asida a mi alma y a mi mente.
Tú, mi anhelo.
te estas convirtiendo
en sueño que atrapa los latidos de mis noches,
el amor que me inspira,
la tristeza que me consume.
Tú, siempre lejana pero nunca ausente.
Eres niña mala y niña buena
niña mala me empujas a la locura
con un beso tuyo me entregas la felicidad,
entonces se dibuja una sonrisa en tu rostro
y eres niña buena, como un unicornio
brillas en la oscuridad,
llena de pureza,
que hace que sonría mi corazón...