miércoles, diciembre 05, 2007

En la disco

-!Oe apúrate¡, !yo tambien quiero¡ - dándome una palmada en la espalda, que hizo que me atragantara con la bocanada que había piteado, lo cual me mandó al otro mundo.
-Toma huevón, no vuelvas a hacer eso, me zumbaste concha tu madre - le entregué lo poco que quedaba de la colilla de marimba
-Puta madre, te pasas de pendejo, me dejas pocos tiros - sus ojos brillaban mientras me decia esto, como cuando un chiquillo recibe un chupetin de premio por alguna buena accion.
!Esta borracha, esta borracha¡
!lo que pasa es que la gente esta borracha¡
Mientras Renato se fumaba lo que quedaba de su chupetin, la gente de la discoteca estaba saltando con furor, había una ronda en medio de la pista, al menos eso creí ver porque las luces ya me jodían la vision, y empezaba a perder el control de mi cuerpo, sabía que en cualquier momento podría caerme, el alcohol y la marihuana habían hecho efecto, - vamos a sentarnos - le dije, ya no podia notar bien su cara, bueno tampoco la luz ayudaba, salimos del rincon del que nos encontrabamos, nos dirigimos a la mesa del grupo y nos sentamos, total nadie nunca notaba nuestra ausencia.
-¿Dónde están los demás? - Me preguntó Renato, buscándolos con la mirada
-No sé, deben de estar bailando - le respondí-
Como si yo supiera donde estan los demas y me importara - creo que esa es rocío, le dije mientras hacia un gran esfuerzo por señalarla con la mano.
-Y apuesto que el que está encima de ella es Diego - me dijo mientras nos matabamos de risa, realmente ya no importaba si era algo gracioso o no las risas salían solas viendo cualquier estúpides, jajaja quien sabe si me reía de algo que estaba viendo o algo creado por mi falta de lucidez.
-¿Oe te acuerdas cuando nos metiamos un par de tiros antes de clase? - me dijo - mientras creo que intentaba mirarme, pues realmente no sabía si podia verme con claridad o solo estaba intentando ver a mis espaldas y se cagaba de risa.
-¡Jajaja claro!, nuestros mejores tiempos, nuestros años de gloria, como carajos no voy a acordarme -le respondí entre risas mientras daba paso a una carcajada- Y al gordo José, cuando se atoró y llegó zumbado al colegio, tuvimos que llevarlo al baño y meterle harta agua para que se le pase algo, y la profe no lo chape.
Entonces entramos en detalles, en recuerdos, incluso en la ves que el auxiliar Martín nos chapó en plena armada, tubimos que darle algo de dinero y convidarle de nuestra reliquia sagrada, nos metíamos el tiro en un cuartito que había en el salón donde a veces guardaban las escobas, incluso una ves me tiré ahi a la mas perra del salon.
Los demás venian y se iban como el trago que nos dejaban ellos mismos que venian llenos y se iban vacíos porque nos lo chupábamos todo con el que estaba de turno, pues aunque a ellos no les molestaba que nos drogaramos en la disco, alguien tenia que cuidar las cosas, y no creían que podiamos hacerlo.
-Auxiliar pendejo - exclamé, mientras me servía una chela y prendia un lucky.
Pasaban los minutos y al menos ya sentía que podia pararme y caminar con cuidado, a Renato no le chocaba tanto como a mi, él se había ido a bailar con Kiara, a ella le decian la culona del barrio que estaba buenaza para un par de polvos, en esos pensamientos andaba cuando la ví, estaba igual que la última ves que la vi, linda, bella, con esos labios dibujados, esa sonrisa en su rostro que alegraba mis dias de antaño y ese caminar todo altanero que me encantaba, para sorpresa mia venía acompañada de Ronald, uno de los chicos de nuestro grupo, no sabía que se conocían, la seguía mirando hasta que llegaron a donde estabamos nosotros
-Hola!, les presento a Mariana, una amiga que encontre por aqui, esta sola, - dijo Ronald y comenzó a presentarnos a todos, Mariana?, acaso no era ella?, la ví bien y realmente era idéntica pero había algo en ella que no encajaba, no, no era ella, me había dejado llevar por mis pensamientos tratando de buscarla por cualquier parte y hacer que fuera ella, pero era como su hna gemela, asi q ni tonto ni perezoso la invité a bailar, ya podía bailar, el gran efecto se me había pasado..
Fuimos a la pista y entre baile y baile le pregunté si realmente se llamaba Mariana para poder cersiorarme bien que no era ella y que si alguna ves no nos habiamos visto
Me dijo que se llamaba Mariana, tenía 18 años y no creía que no nos habíamos visto nunca, en una salsa pude oler sus cabellos y su perfume, olía igual, la acerqué a mi y cuando estuvimos cara a cara la besé, fue tan solo unos segundos de un agrio beso, pues ese no eran sus labios, me dió una cachetada y me dijo que me pasaba? que si estaba loco, borracho y se fue a la mesa, se llevó a Ronald y no la ví mas, regrese todo palteado a la mesa, busque a Renato y le dije si tenía un tiro mas, nos fuimos al rincon de siempre y me pregunto por qué queria uno mas, lo miré como preguntandole no entiendes?
-Necesito seguir soñando -le dije y prendí mi último gran tiro...

No hay comentarios.: